Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Es por demás importantísimo y trascendental el objeto que se propone el Sr. Garrido con la proposición que acaba de apoyar, que el Gobierno, que está tan interesado como su señoría en el bienestar de las clases trabajadoras, no sólo no tiene inconveniente en que se acepte, sino que ruega a las cortes se sirvan tomarla en consideración. Pero debe advertir al Sr. Garrido que una gran parte de lo que propone [3656] está ya hecho, pues el Gobierno ha tomado la iniciativa presentando un proyecto de ley, diciéndose por la comisión de su dictamen, que está sobre la mesa, "que las sociedades cooperativas, que tan benéfico influjo ejercen en el bienestar de las clases menos acomodadas, merecen, en sentir de la comisión, ser consideradas separadamente y que se fijen de una manera especial la condiciones que deben satisfacer".

Y a consecuencia de esto que se dice en el preámbulo, hay un artículo en la ley, en el cual se lee lo siguiente: "Las sociedades que legalmente no tengan el carácter de mercantiles, y las cooperativas, en las que ni el capital ni el número de socios es determinado y constante, podrán adoptar la forma que los asociados crean conveniente establecer en la escritura fundamental." Éste, que es una delos propósitos que S.S. quiere conseguir, ya está conseguido: todo lo demás que al bienestar de las clases trabajadoras se refiere, podrá proponerlo la comisión.

El Gobierno, pues, como ya he dicho, no sólo no tiene inconveniente en que se admita esta proposición, sino que lo cree convenientísimo, y suplica a las Cortes que la tomen en consideración.